9 de agosto de 2008

SANGRE CON CEBOLLA

Ya comentamos en su día que la sabia cocina tradicional, bien por razones de escasez, bien por otras razones culinarias, ha tendido a utilizar partes de los animales que, en principio, podrían ser objeto de rechazo de muchas personas. Vísceras, sesos, sangre etc guisados con gran maestría y bien perfumados, llegan a ser verdaderos manjares. El plato de hoy era muy solicitado en los bares y tabernas como aperitivo o almuerzo.

Ingredientes para 4 personas

1 kg de sangre hervida (puede ser de pollo, cordero o cerdo)
4 cebollas
3 cucharadas de hierbas aromáticas (tomillo, orégano, pebrella etc)
2 cucharaditas de pimentón
½ vaso de aceite
Sal
Agua

Cortar la cebolla fina y sofreírla en una cazuela lo suficientemente ancha como para que quepan holgadamente todos los ingredientes. Habrá que removerla de vez en cuando para evitar que se queme. Mientras cortar la sangre en forma de dados de unos 3 ó 4 centímetros. Cuando la cebolla empiece a estar transparente, echaremos sal, las hierbas aromáticas y el pimentón. Removeremos un poco y añadiremos la sangre. Mezclar bien y dejar cocer a fuego lento, con la cazuela tapada unos 15 ó 20 minutos. El secreto del plato es que la cebolla quede en su punto sin llegar a estar aceitosa y que la sangre coja el sabor de sofrito. Yo, para evitar que se pueda pegar y como me gusta que se quede algo meloso, añado un poquito de agua (muy poca) con lo que puedo prolongar la cocción si lo estimase necesario. Este guiso admite también tomate que se sofreiría después de la cebolla. Incluso hay quien añade, ajo, piñones o guindilla.

3 comentarios:

BuenasMigas. dijo...

Hacía mucho tiempo que no veía un plato como éste, mi abuela también lo hacía con tomate.

Me encanta tu blog. Saludos.

marino dijo...

Buenisima la receta yo una vez por semana me la hago le añado algo de tomate a la cebolla y media guindilla es el mejor plato casero.

Julian dijo...

Le falta laurel y piñones